Sigo con el tema de El grito. Hubo un momento en que tuve la oportunidad de conversar con la escritora chilena Andrea Jeftanovic, autora de dos novelas hasta ahora: Escenario de guerra (Alfaguara, 2000) y Geografía de la lengua (Uqbar Editores, 2007). En esa conversación, a propósito de su primera novela, me comentó que en el proceso de escritura de una escena, para la que necesitaba de una potencia expresiva particular, había teniendo el cuadro El grito de Munch a su lado, a fin de volcar en la página aquellas imágenes y sensaciones que le provocaban. Finalmente, aquella página que escribió se fue reduciendo y reduciendo hasta quedar en una secuencia de imágenes que rondan un mismo concepto: el grito. Un fragmento consiso que evoca el gesto de la desesperación, de la locura, del delirio, del sufrimiento; de eso que solo un escenario de guerra es capaz de provocar en las mentes y en el cuerpo de sus personajes.
Escenario de guerra (fragmento)
Bombardeo de vocales, consonantes, letras desfiguradas agolpándose en mi cabeza. Grito, aullido, descomposición de sonidos que se repliegan en el lenguaje más primitivo. La mujer violada, el bebé con hambre, el fusilado de guerra, el hombre que cae pisos abajo, mi madre bailando conmigo en el salón. Todos coinciden en la misma mueca, en la deformación de su rostro, en el óvalo de su boca, en el más abierto y cerrado de los sonidos.
Andrea Jeftanovic: Escenario de guerra. Santiago: Alfaguara, 2000.
Gostei muito. Não conhecia. Obrigado pela partilha. É incrível a quantidade de imagens que o grito nos é capaz de transmitir. Abraço.
ResponderEliminarPor nada, amigo. "Escenario de guerra" es una novela que juega mucho con las imágenes, es muy metafórica; y este fragmento, en mi opinión, es uno de los de mayor potencia expresiva. La verdad es que fue un verdadero privilegio poder conocer cómo fue el proceso de creación, algo que habitualmente queda tan oculto.
ResponderEliminarSaludos!