El microcuento, ese acontecimiento que es un disparo fulminante para el lector y su proceso interpretativo. Aquí un clásico: Mensaje. ¿Qué habrá al otro lado de la puerta? ¿Y del espejo? Al parecer, un sin fin de interrogantes.
Mensaje
Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta.
Thomas Bailey Aldrich: Obras. Vol. 9. s.l., 1912.
¿Penélope en el siglo XX? Tal vez una esposa de Odiseo sin Odiseo al que esperar, porque todos los Ulises posibles murieron en todos los Pontos posibles de siglos atrás. Pero, entonces, ¿quién es el que llama?
ResponderEliminarSiguiendo esa interpretación, quizás llama Hermes, quien viene de parte de los dioses a informar a Penélope que Ulises -y todas sus sombras- han muerto. Y así, su enfermiza espera, ha perdido el único sentido que la sostenía.
ResponderEliminarMe he permitido perpetrar un relato basado en este, jugando con sus motivos y variando el punto de vista.
ResponderEliminarTe invito a que lo leas en: http://dedalosinalas.wordpress.com/2009/07/30/sin-titulo-en-senal-de-humildad/