Cuando leo este microcuento no puedo no pensar en lo importante de cerebralizar el acto de escritura, teniendo como objetivo el ser concisos. Pero no en el sentido de la brevedad –lo que por cierto es una virtud–, sino en el de no agregar una idea o acontecimiento a menos que sea estrictamente necesario para enriquecer la reflexión o el relato: aquello que decimos, sea ficción o realidad, debe ser un aporte al mensaje y no un rodeo que termine por quitar concistencia a la estructura del texto. Un buen consejo de escritura entregado por Álvaro B. G. en su Epílogo.
Epílogo
Cuando escribió la palabra fin se dio cuenta de que su personaje aún respiraba; pero ya era tarde para ayudarlo, así que cerró la pluma y lo dejó morir.
Álvaro B.G.: Epílogo. En Lauro Zavala: La minificción: el antivirus de la literatura. La Jornada Semanal [en línea]. México D.F.: domingo 19 de septiembre de 2004, no. 498. <http://www.jornada.unam.mx/2004/09/19/sem-zavala2.html> [Consulta: domingo 09 de agosto de 2009].
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