Páginas

18 ago 2009

Pegasos, lindos pegasos... — Antonio Machado

Y los recuerdo de niñez... Época en que lo más pequeño, era un mundo por explorar; un breve paseo, una aventura sin precedentes; y un juego, una instancia en que se arriesgaba la vida. Machado recuerda sus viajes en pegasos. Yo, alguna vez, también volé en uno.


Pegasos, lindos pegasos...

Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.

Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.

En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.

¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos
caballitos de madera!

Antonio Machado: Poesías completas. Madrid: Espasa Calpe, 1928.

2 comentarios:

  1. Jorge Morato Cadenas13:40

    Una de las mayores atrocidades que recuerdo de mi infancia, y que casi me hizo despeñarme por los caminos del odio a la poesía, fue la siguiente: en la escuela, la maestra se empeñaba en que analizáramos y descifráramos el sentido de estos versos de Machado, enfadándose y riñéndonos de rabia por nuestra torpeza y nuestro -a su entender- nulo instinto para la literatura. La idiota no se daba cuenta de que aún éramos niños, de que también nosotros volábamos todavía sobre nuestros Pegasos y de que, por tanto, aquel poema nos parecía una simple evidencia, una constatación de la realidad sin nada que enseñarnos.
    Esta poesía sólo se entiende una vez que se ha perdido la inocencia, una vez que se añora la infancia y se echa de menos -con esa perspectiva que da la melancolía por lo definitivamente perdido- la niñez.
    Es ahora, y sólo ahora, cuando empiezo a comprender estos versos, porque ya no soy más un niño y esas palabras son mi evasión.
    Estúpida maestra que casi me hace despreciar la literatura...

    ResponderEliminar
  2. Jorge, lo bueno es que no despreciaste la literatura y que, de algún modo, ese recuerdo negativo te produce una experiencia, que de no haberlo vivido, no lo habráis comprendido: valorar lo propio de la infancia. Tu comentario se relaciona mucho con la reflexión que sirve de presentación a la letra de "Mi niñez", de Serrat, que publiqué hace unos días. Ese mundo de fantasía que poco a poco vamos perdiendo.

    ResponderEliminar